21 SEP 2020

Control ginecológico anual

El control ginecológico es fundamental para prevenir y detectar distintas patologías. Por lo general, las mujeres concurren al ginecólogo solo cuando detectan algún problema, pero no de manera preventiva. Desde el servicio de Ginecología  recomiendan realizarlo una vez al año, a partir de la primera relación sexual.

 

¿En qué consiste el control ginecológico anual? ¿Qué importancia tiene?

El “chequeo ginecológico” consiste en un examen completo para evaluar los órganos femeninos (vulva, vagina, cuello del útero, endometrio, útero, trompas, ovarios y mamas).

Este examen permite prevenir y  diagnosticar en forma precoz patologías asociadas a la mujer. Estas pueden ser  lesiones benignas  del aparato genital femenino, inflamaciones, enfermedades de transmisión sexual y cánceres, que tratados en forma precoz pueden curarse.

 

¿Qué prácticas se realizan?

El control ginecológico comprende la historia clínica, el examen ginecológico, el Papanicolau, la Colposcopia, la ecografía transvaginal, el examen de las mamas y ecografía mamaria y/o mamografía (según edad y los antecedentes familiares de cáncer de mama de la paciente).

 

¿Cuáles son las enfermedades que pueden diagnosticarse?

Con el Papanicolau y la Colposcopia lo que uno busca son las patologías del cuello uterino, ya que el cáncer de cuello es una enfermedad que aqueja a la población en forma masiva, y por más que hubo una gran cantidad de programas de prevención, las estadísticas marcan que la incidencia sigue siendo muy alta. 

El PAP es un análisis citológico, mientras que con la Colposcopia se observa el cuello de útero a través de un microscopio especial que cuenta con una lupa de aumento.

Mediante este método se busca diagnosticar lesiones pre-malignas, es decir, aquellas que si bien no pueden ser catalogadas estrictamente como cáncer, pueden desarrollarlo con el tiempo si se las deja evolucionar.

El objetivo de la mamografía es detectar lesiones cuando se encuentran en un estadio inicial, para poder actuar de forma rápida, evitando que el diagnóstico de cáncer de mama se realice cuando la enfermedad está muy avanzada.

La ecografía transvaginal es una herramienta de alta resolución que nos permite evaluar útero, endometrio y ovarios. Pudiéndose diagnosticar, por ejemplo, quistes de ovario, pólipos de endometrio, miomas uterinos, entre otras alteraciones frecuentes.