21 SEP 2020

Día Mundial del Corazón

El 29 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Corazón. Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte en la Argentina y genera aproximadamente 100 mil muertes anuales. Además, produce un importante grado de invalidez y pérdida de la capacidad laboral en adultos, según datos del Ministerio de Salud de la Nación. 

Las enfermedades cardiovasculares son un grupo de desórdenes que afectan el corazón y los vasos sanguíneos. La mayoría de estas patologías pueden prevenirse actuando sobre los factores de riesgo. Pero una vez que hay diagnóstico de enfermedad, con el tratamiento adecuado se puede reducir marcadamente la invalidez y mortalidad.

Las enfermedades cardiovasculares más comunes se dividen en 2 tipos. Primero, están los pacientes que tienen menos de 35 años y que van a desarrollar o van a tener enfermedades que están relacionadas con la genética, ya sea por malformaciones o alteraciones genéticas dentro de su corazón. La primera causa genética que provoca el 90% de muertes en jóvenes que hacen actividad física y que aparentemente están sanos se llama miocardiopatía hipertrófica.  

En segundo lugar, están los pacientes que tienen más de 35 años y que van a desarrollar enfermedades de arterias del corazón relacionadas con los factores de riesgo. La enfermedad coronaria es la primera causa de muerte súbita en los pacientes. Las demás enfermedades están un poco por detrás. Acá radica la importancia de todos los métodos de diagnóstico.

 

FACTORES DE RIESGO

La mayoría de las enfermedades cardiovasculares pueden prevenirse actuando sobre los factores de riesgo. Estos son: diabetes, alteraciones del colesterol, tabaquismo, sedentarismo, sobrepeso, hipertensión. Son esas cuestiones modificables que uno debería tratar de disminuir o de atenuar. Mientras más factores de riesgo tenga una persona, el riesgo de tener enfermedad coronaria es mayor.

Hoy en día se sabe que el estrés es un factor de riesgo similar a fumar o ser sedentario. Aquella persona que está sometida a mayor estrés es probable que tenga menos longevidad. 

Muchas veces el estrés agudo, el estrés en el momento, puede ser un gatillo para desarrollar enfermedad como un infarto, muerte súbita o alguna lesión. El estrés agudo interviene en los procesos desencadenantes de enfermedades en el momento. Pero tiene que haber comorbilidad anterior, es decir, que tiene que haber enfermedad previa para poder desarrollarlo. 

Anteriormente no se reconocía al estrés como una enfermedad, pero actualmente se sabe que si el paciente está estresado es probable que desarrolle múltiples enfermedades. 

El estrés crónico va generando un cambio en la estructura arterial y también en la estructura de la personalidad. Con lo cual el estrés prolongado lleva a la ansiedad crónica, a la depresión, a la inmunodepresión (las células que están encargadas de defendernos no van a tener una inmunidad importante).